Una reforma que conserva la esencia original

En el centro de Bilbao, el estudio Ignacio Agudo Interiorismo firma una reforma integral donde la modernización convive con la esencia original de la vivienda. El proyecto se desarrolla sobre 110 m², con una distribución que se mantiene fiel al diseño original, pero adaptada a las necesidades actuales.

Uno de los principales retos era mejorar la entrada de luz natural en una vivienda orientada al norte. Para ello, se apostó por paredes blancas y la restauración de la tarima de madera de elondo, cuyas tonalidades rojizas, rubias y marrones devuelven calidez al espacio. El resultado es una atmósfera luminosa y acogedora, sin renunciar al carácter de lo antiguo.

Tradición y detalle

La reforma pone en valor elementos con historia: las jambas talladas con “eguzkilores” —una flor típica de la cultura vasca—, los radiadores de hierro fundido y las puertas originales, que fueron replicadas respetando su altura poco habitual. También, el arco de paso al salón-comedor y las nuevas cornisas refuerzan la personalidad de la vivienda, integrando lo nuevo y lo antiguo en un mismo lenguaje.

La iluminación se ha trabajado con especial atención. Una combinación de luz ambiental, puntual y de acento permite crear distintas escenas según el momento del día, aportando confort y calidez a cada espacio.

El baño

El baño mantiene la misma coherencia estética del resto del proyecto transmitiendo una sensación general de calma. Para el lavabo, se eligió el modelo Dinan de porcelana natural de Bathco, una pieza que encaja perfectamente con la mezcla de tradición y diseño contemporáneo que define esta vivienda.