Colección de lavabos sostenibles

Hay compañías que tienen en su ADN la innovación, la constante búsqueda de la superación. Es el caso de Bathco, que realiza un esfuerzo constante en I+D para revolucionar el mercado del baño con nuevos productos y materiales. La sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente se han colocado en el centro de esta labor investigadora y surge una propuesta de lavabos de hierro fundido 100% reciclables y con una resistencia a la corrosión comparable a la del acero.

La empresa se inspira en uno de los más primarios elementos de nuestro entorno, la tierra, la misma que almacena ricas propiedades y guarda en su interior el hierro más puro. Un elemento muy presente en nuestras vidas y que Bathco ha conseguido convertir en la materia prima de una revolucionaria colección de lavabos. Esta serie, además, se fabrica íntegramente en una fundición de Cantabria, donde se localiza la sede central de la compañía.

Para devolver a la tierra lo que le pertenece

Hablamos con Eduardo López, director comercial de Bathco, para que nos cuente los entresijos de esta propuesta.

Para Bathco, Iron Collection es una propuesta muy innovadora, ¿por qué han apostado por el hierro para esta línea?

Buscábamos un material que fuese innovador y, al mismo tiempo, respetuoso con el medio ambiente. Enseguida pensamos en el hierro ya que también tenía un gran componente simbólico. Se trata del cuarto elemento más abundante en la corteza terrestre, está muy presente en nuestras vidas y posee características intrínsecas como pureza, resistencia y durabilidad.

¿La sostenibilidad es uno de los puntos fuertes de esta línea?

Sí, de hecho el eslogan que acompaña a esta línea de productos es ‘Para devolver a la tierra lo que le pertenece’, toda una declaración de intenciones. Estos lavabos son 100% reciclables, pudiendo ser fundidos y producidos de nuevo íntegramente. Al mismo tiempo, se elaboran también con material reciclado utilizando en la producción un 80% de metales reciclados y en el moldeado un 98% de arena reciclada. Una combinación no solo sostenible sino también altamente resistente. Además, me parece importante destacar que se utilizan materias primas metálicas y esmaltes libres de materiales pesados que cumplen con la normativa europea para mejorar la protección de la salud humana y el medio ambiente contra los riesgos que pueden presentar los productos químicos.

Al pensar en el hierro uno puede imaginar un lavabo un poco tosco, ¿cómo son los modelos que habéis desarrollado?

Al contrario, son productos muy atractivos estéticamente. Pese a ser un material duro y denso, el hierro es también moldeable, lo que nos ha permitido generar diseños que son distintivos de nuestra marca. Tenemos los modelos Begursa y Ribera, que tienen forma ovalada y redonda respectivamente y, en ambos casos, van colocados sobre una encimera. Además, nuestro equipo ha implementado la posibilidad de esmaltar los acabados para ofrecer una alternativa al gris oscuro natural que tiene el hierro. Así, con la técnica que aplicamos hemos creado un lavabo de hierro fundido en blanco que encaja en cualquier ambiente.

Y a nivel más técnico, ¿cómo responde el hierro en el sector del lavabo?

El trabajo de I+D realizado previamente para conseguir adaptar esta materia al sector del baño ha dado como resultado unos lavabos con una resistencia a la corrosión que puede compararse a la que ofrece el acero. Por otra parte, la mezcla de componentes en su fabricación y moldeado ha generado un producto ligero pero con una extraordinaria resistencia al desgaste y la abrasión, así que no podemos estar más satisfechos con la implantación.

¿Qué papel tiene la investigación en el día a día de la compañía?

Las personas somos curiosas, es instintivo y, en muchos casos, inevitable. Para nosotros, la curiosidad es el motor que nos hace avanzar, ilusionarnos y superarnos. Ser una compañía curiosa nos ha permitido acceder a oportunidades que ni sospechábamos, nos ha llevado a colaborar con universidades, laboratorios, diseñadores, artistas o arquitectos, entre otros. Y nos ha conducido hacia una exploración que ha dado como resultado materiales nuevos, más ligeros, resistentes y sostenibles.

La producción de esta colección se realiza en Cantabria, ¿qué supone para vosotros?

Puesto que nosotros somos una empresa nacida en Santander que además hemos apostado por no salir de nuestra tierra y fijar nuestro centro de operaciones en Cantabria, para nosotros es un placer poder crear sinergias con otras compañías de la región, es una forma de apostar por lo nuestro, de contribuir al empleo en la comunidad e impulsar un retorno que para nosotros tiene un altísimo valor.