Construcción pasiva

La sofisticación y la elegancia conviven con la luminosidad natural de esta vivienda .

La revista Mi Casa publica el último proyecto del estudio Juka interiorismo que se ha encargado del diseño interior de esta vivienda ubicada en el centro histórico de Murcia.

De corte clásico y atemporal, esta casa ofrece confort y elegancia a partes iguales. Su reforma integral permitió construirla siguiendo los parámetros Passivhaus, lo que mantiene las condiciones atmosféricas ideales en su interior con un ahorro energético que oscila entre el 70% y el 90% respecto a una vivienda convencional. Así se convierte en la primera casa pasiva ubicada en la zona de la Catedral de Murcia.

El trabajo de interiorismo se centró en algunos elementos clave utilizados en todas las estancias: madera noble, iluminación indirecta y molduras.

Un parquet en espiga de roble natural macizo luce solemne en toda la vivienda, incluso en los baños y la cocina. Menos por la alfombra del salón, el resto de las estancias presumen del esplendor y brillo de este pavimento natural.

El salón, el comedor y la cocina comparten un mismo espacio, una superficie total de 40 m2, luminosa gracias a sus grandes ventanales y con una estudiada iluminación que incluye luz indirecta en el suelo y en los techos foseados.

En la zona del salón destaca una pared en curva, realizada en madera contrachapada, en ella dos hornacinas rectangulares incluyen discretamente la televisión y la chimenea. La iluminación indirecta en todo el perímetro de esta pared acentúa la calidez de la madera y aporta más vida al conjunto. El marrón oscuro de la pared contrasta con las tonalidades suaves de una alfombra, un sofá y un puf en un tejido natural crudo, también con el gris perlado suave de las paredes, techos y librería trasera.

Discreta elegancia en la cocina

La cocina se integra con elegancia en el salón comedor gracias a mobiliario en blanco sin tiradores y a una isla de un porcelánico efecto mármol natural con vetas marrones. La grifería dorada aporta la elegancia necesaria.

Un cuadro de aspecto bucólico rompe la monotonía en la pared de madera contrachapada marrón.

Un pasillo amplio y luminoso

La vivienda dispone de un gran pasillo que conduce desde la entrada a las habitaciones y a la zona de día. La sensación de amplitud del mismo se ha generado a base de una iluminación indirecta muy potente y el contraste del gris perlado y el marrón de la madera.

Pasillo retro iluminado con parquet en espiga y piano

Una de las paredes continúa hasta la zona de día en madera contrachapada. En esta pared el rodapié es alto y está realizado con molduras en 3D iluminadas en su blanco original, lo que aporta mayor luminosidad. La otra pared del pasillo es blanca y esconde algunos armarios para almacenaje. Frente a la ventana se ha dispuesto el piano, aquí una parte del techo se ha foseado a modo de gran luminaria.

En la zona de noche, las tres habitaciones de la vivienda guardan armonía con el estilo atemporal de todo el piso. En el dormitorio principal los armarios emulan una pared blanca, gracias a la ausencia de tiradores. Un tocador con espejo redondo se ubica al otro lado de la cama, aquí la pared se ha revestido con papel pintado de un patrón de semicírculos en blanco y negro.

Detrás del cabecero distintos perfiles forman dos rectángulos a modo de molduras decorativas, otorgando un aspecto de corte clásico y refinado.

Las otras dos habitaciones, más juveniles, se han resuelto con mobiliario realizado a medida, tanto los armarios que quedan discretamente escondidos como los escritorios que van de pared a pared.

En el baño se combina el acabado madera con elementos negros y blancos, todo ello bajo una estudiada iluminación que pone en relieve cada pieza. El lavabo Olea rectangular se puede ver sobre mueble suspendido negro así como el bidé y el inodoro suspendido New Toledo.

Fotos: San Francisco Studio