Un hogar repensado para llenarse de luz

El estudio de Majo Flores se enfrentó al desafío de reformar y redistribuir un piso de 280m2 en Valencia, donde la eliminación de los pasillos y el cambio de ubicación de la cocina permitieron crear espacios mucho más luminosos.

Diseñaron un recibidor, una cocina, un salón y un comedor en un espacio diáfano y abierto, separando las áreas con cerramientos de cristal con molduras de madera de roble, que se complementan con la tarima de madera natural que cubre toda la casa. De esta manera, se logra aprovechar la luz natural que entra por los ventanales en las cuatro estancias, que de otra forma carecerían de iluminación natural.

Destaca que a modo de eje vertebrador de las cuatro estancias, se ha creado un patio inglés donde se ha ubicado un arbusto de eucalipto preservado que sirve para articular estos espacios.

Continuando por el piso, se ha diseñado un aseo de cortesía con un efecto teatral, utilizando iluminación indirecta y revistiendo las paredes con porcelánico en negro marquina y papel pintado. Para completar la escena, se eligió el lavabo de hierro fundido Begursa de Bathco, que logra el efecto deseado.

En la zona más alejada e íntima de la casa se encuentra el dormitorio principal, donde se mantiene el concepto de espacios abiertos al ubicar un baño integrado en el dormitorio. En este baño se combinan tres tipos de revestimientos: madera de roble en forma de listones redondeados, piedra natural y espejo en la zona de los lavabos. El mueble, diseñado por el estudio, cuenta con dos lavabos Fiji beige de piedra de Bathco, que se combinan a la perfección.