Dar Al Dall: Un oasis de paz y elegancia en Marrakech

Quien visita la medina (el centro antiguo) de Marrakech por primera vez puede sentirse abrumado al principio: el polvoriento laberinto de callejuelas, el caos del tráfico, las mulas, los gritos de los comerciantes y los diversos olores pueden ser una auténtica sobrecarga sensorial.

Sin embargo, en medio de este caos, se encuentra el Dar Al Dall, un raid diseñado para ser un oasis de calma y elegancia inspirado en los tradicionales riads de Marruecos.

El término «riad» en árabe significa «jardín», y se refiere a las casas o estructuras vecinales que tienen un patio central como su espacio más representativo, donde a menudo se encuentran elementos naturales como fuentes de agua, plantas o flores.

Las habitaciones para los huéspedes se distribuyen alrededor de este patio central. En este caso, cinco residencias están bañadas por la luz del sol, que se cuela entre las palmeras del patio. Una característica distintiva de los Riads es su exquisita decoración, y el Dar Al Dall no es una excepción. El patio con una fuente, tiene antiguas puertas de madera y arcos característicos crean una atmósfera tranquila, realzada por tonos cálidos, naturales y ligeramente descoloridos.

El diseño del baño es particularmente importante en un entorno como este, proporcionando un refugio para refrescarse después de explorar las estrechas calles de la medina. Los suelos de mármol tricolor y los plateados de las paredes, los lavabos Brest de Bathco también plateados añaden un toque elegante y lujoso.  En la zona del spa domina la pureza con tonos blancos y plateados, luces cálidas y sombras mágicas.

Los adornos orientales y las artesanías marroquíes, como los mosaicos zelige en las chimeneas y las tallas de madera en el techo, añaden un toque de autenticidad y encanto al Dar Al Dall. Muchos de los muebles son de origen europeo pero con una conexión evidente con Marrakech, como las camas con dosel de latón y los motivos de tapicería de diseño italiano con un toque oriental. Además, las antigüedades restauradas de Francia recuerdan el pasado colonial de la ciudad, mientras que los muebles y lámparas hechas a medida por artesanos marroquíes completan el ambiente.

Cada suite en el Hotel Dar Al Dall tiene su propio carácter único, con una chimenea abierta como pieza central que irradia calidez y encanto por toda la habitación. Este diseño interior combina la nostalgia de las expediciones a Marruecos del siglo XIX con la elegancia descolorida de los años 60 inspirados en Yves Saint Laurent, creando un ambiente armonioso que combina tradición y modernidad con un gusto exquisito.

El Dar Al Dall es mucho más que un simple alojamiento; es un santuario de paz y elegancia en el corazón de la Medina de Marrakech, donde los viajeros pueden encontrar tranquilidad y belleza en medio del bullicio de la ciudad.