Cada detalle suma

Decoración y utilidad deben ir de la mano cuando se diseña cualquier espacio del hogar. Y es que además de bonito, un salón o un cuarto de baño debe ser funcional. Es más, en el caso del cuarto de baño esta reflexión cobra más sentido si cabe ya que se trata de una estancia muy dinámica, utilizada por los miembros de la casa pero también por las visitas y que debe cumplir varias funciones. 

Así que si ya tienes claro el modelo de lavabo y sanitario, si optarás por bañera o ducha y si habrá o no bidé en la estancia, es el momento de plantearse cómo serán el resto de elementos que acompañarán a las piezas principales.

5 decisiones importantes 

Espejo: su elección dependerá del tipo de uso que reciba el cuarto de baño, pero por lo general hay que huir de los espejos pequeños que, lejos de dar amplitud a la estancia, son un quiero y no puedo. Así que mejor optar por un modelo de mediano a grande que aumente la luminosidad y ubicarlo, preferiblemente, sobre el lavabo. 

Estudio Rosa Colet. Fotografía Marina García y Starp Estudi

Mampara, panel, cortina… La imagen que ofrezca el cuarto de baño será totalmente diferente en función de cómo se acompañe la bañera o el plato de ducha. Las opciones son variadas: mampara de puerta abatibles o correderas, panel fijo, cortina o incluso nada si no va a utilizarse con frecuencia… Más allá de los gustos de cada cual, la premisa es evitar que con este elemento se taponen las ventanas o fuentes de luz. 

Estudio Docrys&DC.

Toallero: según el espacio disponible, puede optarse por un modelo fijo a la pared o estufa, que tienen un carácter más funcional que decorativo, o elegir uno de pie o barra que tenga un diseño atractivo y aporte personalidad a la estancia. 

Almacenaje: ¿qué vas a guardar en el baño? toallas, maquillaje, cremas, repuestos… En función de todo ello puede ser suficiente con una sencilla repisa de vidrio, un mueble bajo el lavabo o un mueble auxiliar con gran capacidad. Sea cual sea la necesidad a cubrir, debe quedar en equilibrio con el resto de piezas y evitar colapsar el espacio. 


Iluminación: como ya desgranamos en nuestra entrada ‘Que tu baño brille con luz propia’, la elección de lámparas y luces focales es muy importante en esta estancia de la casa. Aprovechar la luz natural disponible y colocar el número de luminarias necesarias son los principales objetivos. A partir de aquí se puede utilizar este elemento para hacer que un espejo sencillo adquiera una nueva dimensión o para crear un rincón de maquillaje digno de cualquier camerino. 

Los accesorios, donde reside la personalidad 

La jabonera, el portacepillos o el toallero son el conjunto de elementos que suelen distribuirse sobre el lavabo. Pueden colocarse sobre la propia cuenca, adheridos a la pared u optar por modelos que los traigan integrados. En el caso de que sean complementos externos, hay que valorar si optar por una misma colección que dé homogeneidad al conjunto o romper con esa sensación a través de piezas originales y distintas. 

Estudio in56interiorismo. Foto @biderbost_photo

Otros elementos prácticos que pueden aportar un diseño distinto a tu cuarto de baño son el dispensador de rollos, la papelera, una alfombrilla original o incluso un pequeño banco si el espacio lo permite.  

Estudio Gemmalo Arquitectura Interior

Y como colofón, imprime tu sello más personal a través de plantas, cuadros, velas o cestas que dejen ver tus gustos y pasión por las tendencias.